Si te gusta una buena taza de té tanto como a nosotros, seguro que también te has encontrado con el problema de cómo mantener las hojas frescas y que conserven ese sabor intenso.
Al igual que el café, el té requiere algunos enfoques especiales cuando se trata de un almacenamiento adecuado.

Las hojas secas -sueltas o preenvasadas en bolsas- pueden perder su aroma rápidamente, y por tanto arruinar el verdadero placer de una taza caliente.
La bebida caliente es un alma sensible, y hay algunas formas de prolongar su sabor y frescura. Sigue leyendo para saber cómo hacerlo.
Los beneficios de almacenar bien el té
Las distintas características de sabor de las diferentes hojas son las que las hacen especiales, y cada una necesita un almacenamiento adecuado para preservar sus cualidades únicas.
Después de todo, no querrás perderte los matices florales de un Darjeeling suave y fresco o las notas maltosas de una taza de English Breakfast fuerte, ¿verdad?
Unas cuantas prácticas sencillas garantizarán que tus hojas aromáticas estén en plena forma cuando estés listo para prepararlas.
Mantenlo seco
Un ambiente húmedo es un desastre para las hojas de té.
Las hojas que se humedecen son vulnerables al moho, así que guarda tus variedades en bolsa y sueltas lejos de las áreas de tu cocina que puedan estar húmedas.
Esto incluye:
- Cerca de los fogones, donde hierven las ollas
- En las encimeras cerca del fregadero, donde salpica el agua de los platos
- Debajo del fregadero, una zona que puede estar húmeda
- Cerca del lavavajillas, que ventila la humedad durante sus ciclos de lavado
- En el frigorífico, un entorno rico en humedad
Guárdalo donde la temperatura sea constante
La exposición excesiva al calor puede destruir las mezclas sabrosas, así que planea almacenar tus deliciosas variedades lejos de
LA LUZ DIRECTA E INTENSA
El calor puede dañar el té, por lo que debes evitar la exposición directa, como la luz del sol que entra por una ventana de cristal.
ARMARIOS CERCA DE ESTUFAS U HORNOS
Pueden absorber el calor que desprenden las cocinas y los hornos, especialmente en el caso de los modelos más antiguos.

APARATOS DE CALOR Y AIRE ACONDICIONADO
Pueden provocar fluctuaciones de temperatura cuando los sistemas de calefacción y aire acondicionado se encienden y se apagan.
ALMACENAMIENTO EN LA NEVERA
Aunque esté fresco y oscuro, el frigorífico suele estar demasiado húmedo. Y la recuperación para su uso supondría llevar las hojas del frío al calor con cada uso, lo que puede degradar la calidad y el sabor.
Así que no es el mejor sitio para guardar el té. Si quieres saber lo que puedes o no puedes guardar en la nevera y como organizarla puedes leer este artículo.
La mejor manera de mantener una temperatura constante es guardarla en un recipiente hermético en una zona fresca y oscura. Encontrarás algunos productos adecuados más adelante en este post.
¿Por qué no crear un cajón o estante separado para su colección?
Un estante de especias puede hacer el trabajo muy bien, si compras cantidades más pequeñas (lo que se recomienda, para que las uses más rápidamente cuando los sabores están en su punto máximo).
Guardalos por separado
¿Sabías que el té es un producto higroscópico? Esto significa que absorbe la humedad y los olores del aire que lo rodea. ¿Qué significa esto para el almacenamiento? Sigue leyendo.
Para que tus mezclas especiales sigan teniendo el mejor sabor, recuerda:
- No lo guardes nunca con otros alimentos, especialmente con los más aromáticos, como las especias y el café.
- No lo almacenes cerca de detergentes para la ropa, hojas de secadora con un fuerte aroma u otros productos de limpieza tóxicos.
- Guarda los distintos tipos por separado, ya que pueden absorber los sabores de los demás.
- Sería muy decepcionante que tu Darjeeling supiera más bien a las patatas fritas con sabor a barbacoa que guardabas cerca.
Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer
Si almacenas bien tus productos, durarán mucho tiempo. Los amantes de los tés negros se alegrarán de saber que estos tipos pueden consumirse durante un periodo de dos años.

En cambio, las variedades verdes tienen una vida útil más corta, de sólo 6 a 8 meses.
El matcha es aún más sensible, y debe consumirse en 3 meses.
Cuando lo almacenes en cajas o latas, no olvides imprimir una etiqueta o escribir una pequeña nota con información sobre la variedad y la fecha de compra. Así sabrás exactamente qué tipo hay en cada recipiente y cuándo lo has comprado.
Nuestro mejor consejo es que consumas los productos antes de un año, porque su aroma y sus posibles beneficios para la salud (especialmente de algunas de las clases verdes) pueden deteriorarse con el tiempo.
¿Qué más deberías tener en cuenta para sacar el máximo partido a tu bebida favorita?
BIEN
MAL
¿Qué cajitas para guardar el té compro?
¿Estás con nosotros hasta ahora? ¡Genial!
A la hora de elegir el almacenaje perfecto, ten en cuenta lo siguiente
¿Se cierra con un sello hermético?
Mantener las hojas secas libres de aire y humedad sellará su rico sabor y aroma.
¿Es cómodo de abrir y cerrar?
Hermético no significa que sea una fortaleza. Vas a querer usar este recipiente a menudo, así que asegúrate de que se abre y se cierra con facilidad.
¿El recipiete tiene olor?
Si es nuevo, asegúrate de que no hay ningún olor de fabricación, ni olores persistentes de alimentos si se ha utilizado para otros fines en el pasado.
Veamos algunas posibles soluciones de almacenamiento.
METAL: ESTAÑO, ALUMINIO O ACERO INOXIDABLE
Si eres como nosotros, y tienes una variedad favorita que te gusta beber una y otra vez, es útil comprar una caja o caddie de lata decorativa y funcional que puedas rellenar una y otra vez.
¿Sabías que guardar el té en bonitas cajas y remojar sus delicadas y aromáticas hojas es una tradición milenaria en culturas de todo el mundo?
La razón para guardarlo en lata, aluminio o acero inoxidable es que estos materiales son opacos y protegen el contenido de la luz, la humedad y los olores.
Incluso las tradicionales latas de galletas son ideales para almacenar el té. Ya sea en forma de bolsa o a granel con bolsas para sándwiches, una lata espaciosa con un bonito dibujo y una tapa hermética es una opción decorativa, funcional y asequible.
Asegúrate de comprar productos que puedan cerrarse correctamente. Lo mejor es un tapón de rosca.
Además, una pequeña ventana de visualización en las cajas te permite inspeccionar el contenido para ver cuánto te queda, o si tienes algún problema de humedad, sin necesidad de abrir el recipiente.
MADERA Y BAMBÚ
Al igual que los antiguos cofres que almacenaban hojas preciosas importadas del misterioso Oriente, las cajas de madera hacen que presentar el té a los invitados sea una celebración.
Al igual que en los buenos restaurantes, la tapa se abre ante los comensales para revelar una serie de tentadoras mezclas entre las que elegir.
Las versiones actuales suelen tener tapas transparentes y son las mejores para guardar las bolsas encerradas en sobres para conservar la frescura.
La madera y el bambú varían en precio, desde los más económicos hasta las obras de arte más caras para almacenar y exponer su surtido gourmet.
PORCELANA, CERÁMICA Y VIDRIO
Los recipientes de estos materiales tienen un aspecto elegante y unas cualidades perfectas para garantizar la frescura. No se calientan ni acumulan humedad.
La única pregunta que debes hacerte es si tu caja puede cerrarse correctamente.
Si quieres utilizar tu tarro de cerámica favorito que sólo tiene una tapa sencilla, puedes probar a hacer un doble envase. Utiliza el envase en el que compraste tus hojas sueltas, envuélvelo bien, colócalo en el tarro de cerámica o porcelana y séllalo con la tapa.
Aunque el vidrio es ideal cuando se trata de no tener olor inherente, y ser capaz de mantener el contenido libre de olores no deseados, hay un problema: su transparencia.
Si eliges este tipo, ten especial cuidado de guardarlo en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa.
Hay algunas opciones de vidrio, como el set que te mostramos arriba, que tienen superposiciones de metal que ayudan a protegerlo de la luz.
BOTES Y BOLSAS DE PLÁSTICO
Aunque no siempre son los más decorativos, los contenedores de plástico suelen ser la opción de almacenamiento más asequible. Busca modelos que sellen bien y considera estilos de apilamiento que ahorren espacio.
No se recomienda almacenar en bolsas de plástico normales porque no sellan lo suficientemente bien.
Las bolsas con cremallera pueden ser una mejor solución que las normales, pero tampoco son óptimas para mantener las hojas y el sabor fresco.
Consejo adicional: Utiliza las bolsas con cremallera como embalaje adicional dentro de otros recipientes, como se ha descrito anteriormente para los tarros de cerámica o porcelana. ¡Un poco de protección extra contra los elementos en Tu cocina nunca está de más!
Organiza tus variedades de té
Las variedades en bolsa son prácticas. Con los envases premedidos, siempre tienes uno a mano para una taza rápida, y su coste es relativamente asequible.
El inconveniente es que hay que empaquetar bastante para crear esas bolsitas. Si prefieres tu bebida en bolsa, te encantarán algunas de las cajas organizadoras disponibles para mantener tus favoritos frescos y listos para presentarlos a tus invitados.
A veces utilizamos variedades embolsadas en casa. Pero para nuestras selecciones sueltas, nos encanta utilizar pequeños infusores para tazas individuales que suelen ser de acero inoxidable y no producen residuos de plástico adicionales con lo que tendrás más espacio para tus cubos de reciclaje.
5 maneras de organizar tu colección de té
- POR VARIEDAD
La forma más fácil -sobre todo si eres un amante de muchos tipos diferentes- es ordenar por tipo.
Dependiendo de la cantidad que tengas, puedes crear categorías generales o específicas:
- Hierbas
- Blanco
- Verde
- Negro
- Oolong
- Rooibos
También conocidos como tisanas, los tipos estrictamente herbales no contienen hojas de té reales. Pueden estar elaboradas con un solo ingrediente, como la menta o la manzanilla, o pueden estar compuestas por mezclas de múltiples hierbas, frutas y flores.
El té blanco, el verde, el negro y el oolong proceden todos de la planta del té, pero el procesamiento al que se someten difiere en cuanto a la edad de las hojas cuando se recogen, la duración del secado y la fermentación.
La procedencia regional también desempeña un papel, con otras distinciones posibles como el té verde japonés o chino, y el té negro de Ceilán, Assam o Darjeeling.
El rooibos podría encajar técnicamente en la categoría de hierbas, aunque a veces se le denomina té rojo. En lugar de proceder de la planta del té, este tipo se elabora a partir de una infusión de las hojas de un arbusto sudafricano.
- POR HORA DEL DÍA O EFECTO
Otra forma de organizar su colección es por la hora de consumo preferida. Para ello, puedes centrarte en varios atributos:
DISTINGUIR ENTRE CON CAFEÍNA Y SIN CAFEÍNA O A BASE DE HIERBAS
Es útil distinguir entre las bebidas con y sin cafeína.
Si respondes fuertemente a este estimulante natural, quizá quieras considerar esta forma de organizar tus hojas para no coger la equivocada a las 11:30 de la noche.

RELAJANTE VS. ¡VIGORIZANTE ES ALGO MÁS QUE EL CONTENIDO DE CAFEÍNA!
Además, la diferenciación entre infusiones relajantes y vigorizantes puede ser útil.
Puedes encontrar mezclas de hierbas con ingredientes calmantes como la lavanda y la melisa, o variedades refrescantes con hierba de limón, menta y otras hierbas más intensas.
También puede ser un buen método para clasificar las variedades negras de diferente potencia, como el Darjeeling frente al English Breakfast, y también algunas variedades verdes.
¿RECUPERACIÓN MATUTINA O CAPRICHO VESPERTINO?
¿Qué tal un cajón de «mañana», «tarde» o «noche», lleno de las variedades que desees para cada momento del día?
Un pequeño cofre serviría muy bien para esto, o un juego de botes.
Las mezclas curativas también se pueden separar de las variedades cotidianas de esta manera, con un cajón reservado para las infusiones que son buenas para calmar el dolor de garganta o la tos o para ayudar a conciliar el sueño, y otro donde almacenes tus mezclas ricas en cafeína y las variedades de postre.
- SEPARANDO LOS TIPOS SIMPLES DE LOS QUE TIENEN SABORES AÑADIDOS
Nuestra colección actual contiene muchos tipos totalmente naturales, pero también algunos tipos sueltos que están infusionados con sabores y aromas derivados de la naturaleza, como la vainilla o la canela.
Organizar tu surtido de esta manera no sólo es útil para los bebedores sensibles, sino también si tiendes a comprar muchas variedades de sabores diferentes.
La aromatización no es sólo para el té negro: también la encontrarás en el blanco, el verde, el rooibos y las variedades de hierbas.
Organízalos en grupos de aromas similares y podrás encontrar fácilmente lo que se te antoje.
- POR AROMA O SABOR
Al igual que el método descrito anteriormente y el último punto de la sugerencia de clasificación nº 2, puedes organizar tu surtido en función de sus notas de sabor más destacadas y de sus distintas concentraciones.
Puede que pienses que es obvio que los tipos de fruta tienen un sabor diferente al de las variedades negras, pero aún así hay una forma de clasificarlos en varias subcategorías para que puedas localizar fácilmente exactamente lo que te apetece.
¿Eres un amante de las variedades negras y te gusta tener varias a mano? ¿Por qué no las organizas según tus perfiles de sabor únicos en categorías que van desde las florales a las malteadas, o de suaves a fuertes?
Al igual que una buena cerveza o un buen vino, hay mucho que explorar en el sabor único de una taza recién elaborada.
Las mezclas de frutas y hierbas pueden tratarse de forma similar. Puede haber versiones dulces, pero también más ácidas, amargas o suaves.
Organizar tus recipientes de esta manera es similar a organizarlos por hora del día y efectos físicos, pero usando este método, todavía puedes subdividir cada tipo individualmente.
- POR FECHA
También es posible ordenar tu colección por fecha de compra.
Esto es útil cuando tienes muchos tipos diferentes y no te importa tanto qué tipo bebes, sino que quieres consumir el más antiguo o el que ya está abierto.
Siempre es útil anotar la fecha de compra, así como la fecha de fabricación, si está disponible.
Es una buena idea para las personas que no beben té a diario, pero que quieren asegurarse de que las hojas no envejecen y pierden su sabor antes de tiempo.
Guarda las nuevas compras en el fondo de tus estanterías o armarios, y siga el método FIFO (First In First Out) cuando seleccione una bolsita o una medida de hojas para su próxima taza.
¿QUÉ TAL UNA BUENA TAZA CALIENTE?
¿Eres un apasionado del té? ¿Prefieres las bolsitas o las variedades sueltas?
En cualquier caso, un almacenamiento adecuado, según el sistema de organización de cocina que mejor se adapte a tu propio estilo, te ayudará a disfrutar de esta bebida clásica e internacional a un nivel superior.
Es hora de poner en orden tu armario del té. El otoño es la estación perfecta para disfrutar de una taza bien caliente, pero querrás asegurarte de que tienes todos tus tés organizados, y bien guardados para que duren, por supuesto.
Saca tu escondite del armario, deshazte de lo viejo y elige un armario, un especiero, una caja de almacenamiento o un conjunto de botes que se adapten a ti y a tu espacio. Serás recompensado con creces.
¿Cómo has organizado tu estantería o cajón de té? ¿Cuántas variedades tienes y has pensado alguna vez en organizarlas de forma especial?
¡Cuéntanos qué te gusta beber y cómo guardas tus favoritos en los comentarios!