Las 9 Mejores ollas holandesas del mercado

Una olla holandesa es una pieza indispensable en cualquier cocina, y por una buena razón. Esta olla profunda y con tapa, hecha de hierro fundido, puede hacer casi todo: desde guisar carnes hasta hornear pan o cocinar guisos a fuego lento. 

¿Por qué? Porque las ollas holandesas retienen muy bien el calor, lo que las hace ideales para la cocción lenta y baja necesaria para ablandar la carne y las verduras; también crean el ambiente interno perfecto para hornear algunos de los mejores panes de estilo artesanal. 

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Si estas no son razones suficientes para comprar una, una buena olla holandesa también puede durar varios años. Pero con todos los modelos disponibles en el mercado, ¿cómo saber cuál elegir? 

Desde los de gama alta hasta los económicos, y desde los poco profundos hasta los cuadrados, aquí está nuestra lista de las mejores ollas holandesas para ayudarte a elegir.

Olla holandesa Lodge

Esta olla holandesa de hierro fundido esmaltado en porcelana viene en una variedad de colores exteriores, con un interior de color crema para una excelente visibilidad. Aunque se recomienda el lavado a mano, puede lavarse en el lavavajillas.

La olla es apta para el horno a 250 grados para hornear o asar y tiene capacidad para 5,6 litros. Se puede utilizar en cualquier placa de cocina, ya sea de gas, eléctrica o de inducción, pero no debe usarse en parrillas de exterior ni en hogueras. La tapa ajustada ayuda a retener la humedad durante la cocción. 

Le damos una alta puntuación por lo bien que distribuye y retiene el calor. Gracias a la doble capa de esmalte por dentro y por fuera, se puede utilizar para marinar, cocinar, almacenar y servir. 

Material: Hierro fundido esmaltado | Horno máximo: 250 grados | Tamaños disponibles: 1.5, 3, 4.5, 6 y 7.5 cuartos

Olla holandesa Le Creuset

Esta olla es una de las mejores opciones en todos los sentidos, pero tiene un precio elevado. Es lo suficientemente grande para preparar la mayoría de los platos, pero no tan grande como para que sea difícil de manejar. 

Tiene un revestimiento de esmalte para que pueda cocinar cualquier cosa en ella, y como la mayoría de las ollas holandesas, se puede utilizar en la cocina o en el horno. El pomo es de metal o de un material compuesto que es seguro hasta los 250 grados. 

Para mayor versatilidad, el pomo es desmontable, por lo que si necesita cocinar a una temperatura aún más alta, puede comprar un pomo de metal de repuesto.

La olla Le Creuset superó nuestras expectativas en términos de distribución y retención del calor: los lados altos de la olla y las propiedades de conducción del calor hicieron que dorar uniformemente un pollo entero fuera un juego de niños.

Las ollas holandesas de Le Creuset están disponibles en una amplia variedad de colores para combinarlos con la decoración de cualquier cocina. Al igual que otras ollas de hierro fundido, ésta es pesada: el modelo de 4,2 litros y 24 cm de diámetro pesa algo más de 4 kilos, y puede pesar 8 kilos o más cuando está llena de comida.

Las ollas de hierro fundido Le Creuset se fabrican en Francia. Y si busca un tamaño mayor o prefiere una forma ovalada, Le Creuset también las tiene.

Material: Hierro fundido esmaltado | Horno máximo: 500 grados | Tamaños disponibles: 1, 2, 2.75, 3.5, 4.5, 5.5, 7.25, 9 y 13.25 cuartos

Olla Holandesa Overmont

Esta olla holandesa de hierro fundido crudo viene quemado con aceite vegetal para conseguir una olla perfectamente antiadherente y poder utilizarla desde el primer día. Pero esa no es la mejor parte. La tapa de esta olla holandesa hace las veces de sartén con dos asas laterales, por lo que obtendrá dos ollas en una por un precio increíblemente bajo.

Puedes cocinar tu sopa a fuego lento en la olla y hacer pan de maíz en la sartén al mismo tiempo. El inconveniente de la función de sartén es que la tapa no tiene un asa superior para levantarla, y hemos comprobado que las asas se calientan mucho cuando se utilizan. 

Los utensilios de cocina de hierro fundido son seguros para su uso a cualquier temperatura del horno, así como en una parrilla al aire libre o en una barbacoa. A temperaturas muy altas (temperaturas de limpieza del horno), el condimento puede quemarse, pero no dañará la batería de cocina, sólo tendrá que volver a condimentar.

Material: Hierro fundido sazonado | Horno máximo: 250+ grados | Tamaños disponibles: 4,7 litros

Horno holandés ovalado Tramontina

Si no estás dispuesto a gastar mucho por una sola pieza de cocina, esta olla holandesa ofrece muchas de las mismas características a un precio mucho más bajo. 

El tamaño grande es ideal para familias numerosas o para asados grandes o aves de corral, y la olla tiene un revestimiento de esmalte duradero.

Aunque tiene un pomo de metal, la batería de cocina sólo está clasificada para temperaturas de horno de 230 grados, por lo que no podrá utilizarla para algunas de las recetas de pan sin amasar que requieren temperaturas más altas.

Aunque esta olla holandesa es considerablemente más pesada que otras, hemos quedado satisfechos con su diseño y la uniformidad con la que distribuye el calor.

Maneja de manera correcta los alimentos ácidos, como la sopa de tomate, dora muy bien la carne para el estofado y casi no requiere condimentos (el borde de la olla y la tapa no están revestidos, por lo que condimentarlos o pasarles un poco de aceite vegetal ocasionalmente ayudaría a evitar la oxidación).

En definitiva, la versión de Tramontina no es tan diferente de otros buenos hornos holandeses que hemos analizado; hace todo lo que se espera de ella, se limpia fácilmente y queda muy bien en la cocina.

Material: Hierro fundido esmaltado | Horno máximo: 230 grados | Tamaños disponibles: 3 tamaños diferentes

Olla cocotte Staub

Esta olla es más ancha y ligeramente más corta que otras ollas del mismo tamaño, pero aún así puede caber un pollo de tamaño medio en la olla. 

Además, la mayor superficie del fondo permite dorar más alimentos a la vez antes de cocerlos. Muchos críticos están contentos con lo bien que dora esta olla, con menos puntos calientes que algunos de sus competidores. Este horno holandés también tiene un interior negro que es menos probable que muestre manchas de comida.

Las protuberancias en el interior de la tapa hacen que la humedad caiga sobre la comida para que se pueda asar. El pomo superior es pequeño, pero lo suficientemente alto como para que sea fácil de agarrar al quitar la tapa. 

La tapa es apta para el horno hasta 250 grados, mientras que la olla puede soportar hasta 900 grados. Esta olla está fabricada en Francia y está disponible en varios colores.

Material: Hierro fundido esmaltado | Horno máximo: 250 grados (con tapa) | Tamaños disponibles: desde los 20 centímetros de diámetro hasta los 34

Olla holandesa Camp Chef

¿Vas a salir al aire libre? Esta olla holandesa de hierro fundido sin revestimiento, de estilo campista, tiene patas para elevarlo sobre las brasas calientes, y la tapa plana está diseñada para que pueda colocar las brasas encima para calentarlas. 

La tapa ajustada mantiene la humedad durante la cocción y también puede utilizarse como plancha. Esta cacerola llega ya preparada, por lo que puedes meterla en tu equipaje para tu viaje tan pronto como llegue, pero el recubrimiento mejorará con el condimento adicional y el uso.

Tiene capacidad para 8,5 litros, lo que es perfecto para viajes de acampada en solitario o para cocinar para grupos pequeños. Es un utensilio de cocina realmente versátil: también puedes darle la vuelta a la tapa para utilizarla como sartén o plancha.

Aunque es apta para el horno, puede ser difícil de usar debido a las patas. Puede funcionar en una placa de gas, dependiendo de las rejillas de su cocina, pero no se recomienda para una placa eléctrica o de inducción.

Material: Hierro fundido sazonado | Horno máximo: 250+ grados | Tamaños disponibles: tres capacidad diferentes

Olla holandesa cuadrada Camp Chef DO13S

Los hornos holandeses redondos son los más comunes, pero hay veces que una olla holandesa cuadrado es la mejor opción. 

Muchos de los críticos alaban la versatilidad de esta olla holandesa cuadrada: es ideal para hacer filas uniformes de galletas o bollos o para hornear pan de maíz o brownies, pero es igual de bueno para asados, guisos y más, ya que tiene un amplio volumen de 7,5 litros.

La olla holandesa y la tapa vienen ya preparados, por lo que se puede utilizar de inmediato, pero la superficie se vuelve aún más antiadherente con el uso y el condimento adicional. La tapa es reversible y tiene rebordes en relieve para que pueda usarse también como parrilla. Debe lavarse a mano.

Material: Hierro fundido sazonado | Horno máximo: 250+ grados | Tamaños disponibles: 7,5 litros

Olla holandesa Puricon

Con los utensilios de cocina, lo más grande no siempre es lo mejor. Esta olla holandesa de 5,2 litros es ideal para guarniciones o pequeñas porciones de sopa, estofado y más, y es más ligero y fácil de mover que las ollas más grandes que pesan más.

El revestimiento exterior de esmalte de alto brillo tendrá un aspecto atractivo durante años. El revestimiento interior significa que esta olla holandesa nunca necesitará ser sazonado. La olla es segura hasta los 250 grados y puede utilizarse en cualquier placa de cocina, incluida la de inducción. Debe lavarse a mano.

Material: Hierro fundido esmaltado | Horno máximo: 400 grados | Tamaños disponibles: 3 cuartos

La mejor olla holandesa del mercado 

Para aquellos que tienen en mente tanto el diseño como la funcionalidad, recomendamos la olla redonda de hierro fundido esmaltado de 4,2 litros de Le Creuset. Es una olla para toda la vida por lo que hace que merezca la pena la inversión.

Aunque tiene un precio más elevado que sus competidores, a la larga compensa ya que con el cuidado adecuado tendremos una olla holandesa para toda la vida.

¿Cómo elegir una olla holandesa? Guía de compra

Material

Las ollas holandesas suelen estar hechas de hierro fundido, ya sea esmaltado o no. Pero también puede encontrar estas ollas en variedades de cerámica, acero inoxidable y aluminio. Como veremos más adelante, el material influye en todo, desde la capacidad de calentamiento y la reactividad hasta la durabilidad, el peso y el mantenimiento.

Tamaño

Las ollas holandesas se pueden encontrar en tamaños tan pequeños como 2,5 litroso (perfecto para las porciones individuales de sopa de cebolla francesa o pastel) y tan grande como 13 litros, ideal para cocinar guisos para toda la familia. 

Para la mayoría de los hogares, los hornos de 4 a 6 litros son los más habituales: son lo suficientemente grandes como para albergar un pollo entero u hornear una barra de pan de medio kilo, y dependiendo de lo que se cocine, pueden alimentar fácilmente a una familia de cuatro personas con las sobras. 

A la hora de elegir el tamaño de tu olla, es mejor tener uno grande que uno pequeño. Es mucho más fácil cocinar una cantidad pequeña en una olla grande que cocinar en una olla más pequeña llena hasta el borde.

Además, ten en cuenta que una olla holandesa puede ser bastante voluminosa; es bueno que te asegures de que tienes el espacio de almacenamiento adecuado para cualquier tamaño que elijas. 

Forma

Las dos formas más comunes de las ollas holandesas son la redonda y la ovalada. La redonda es la forma más popular: se amolda bien en un solo fuego para un calentamiento uniforme, suele ser más profunda y su forma también se presta a remover suavemente. 

Un horno de forma ovalada suele ser menos profundo y más ancho que las versiones redondas; es ideal para cocinar trozos de carne más largos en el horno.

En los fogones, la forma ovalada no distribuye el calor tan uniformemente como las ollas redondas, pero apenas notarás la diferencia si lo precalientas en el horno antes de utilizarlo. 

Capacidad de calentamiento

Las ollas tradicionales de hierro fundido sin revestimiento están diseñadas para soportar el uso en cualquier placa de cocina o el fuego de una cocina tradicional. 

El hierro fundido suele soportar más de 250 grados; la cerámica de alta cocción está clasificada para unos 250 grados; el hierro fundido esmaltado puede calentarse hasta unos 225 grados antes de que pueda empezar a dañar la capa de esmalte. 

El acero inoxidable y el aluminio fundido deben utilizarse a temperaturas medias y bajas. Consulta siempre la guía del fabricante para conocer el límite de calor máximo específico de tu olla.

Accesorios

Para su uso en casa, las ollas holandesas no necesitan muchos accesorios. Sin embargo, si vas a utilizar tu olla directamente desde la cocina o el horno a la mesa, es bueno comprar alguna placa que se adapte a la forma de su horno y lo mantenga ligeramente elevado de la mesa. 

Una placa protegerá la superficie de la mesa de posibles daños; como el hierro fundido retiene el calor excepcionalmente bien, la olla puede irradiar calor mucho tiempo después de haberla sacado del horno. 

También querrás invertir en agarraderas gruesas para evitar quemaduras. Para las ollas holandesas de estilo de acampada, es posible que desees un elevador de tapa, que te permitirá girar, mover o retirar la tapa si está cargada de carbón caliente.

Precio 

Los hornos de hierro fundido sin revestimiento son los más económicos; un modelo de tamaño importante probablemente no supere los 100 euros. 

Los hornos de hierro fundido esmaltado de gama alta fabricados en Francia pueden ser bastante caros, con un promedio de entre 250 y 350 euros para un modelo de unos 5 litros. 

Si tienes un presupuesto limitado, puedes conseguir una olla holandesa esmaltada de 5 litros de calidad por unos 50 euros que te servirá perfectamente para hornear, guisar y crear sopas y guisos. 

El coste de otros materiales varía en función del lugar de fabricación y de su peso: el aluminio fundido importado y el acero inoxidable suelen costar menos que las versiones de fabricación europea.

Garantía

Muchos de los principales fabricantes ofrecen alguna garantía contra defectos de material y mano de obra. Le Creuset y Lodge ofrecen una garantía limitada de por vida, mientras que otras marcas como Emile Henry y Staub ofrecen una garantía de entre 10 y 30 años. 

Estas garantías pueden excluir los daños derivados del uso inadecuado, los choques térmicos, las caídas o el desgaste normal, y también pueden quedar anuladas si se utilizan en una cocina comercial. Antes de comprar, asegúrate de comprobar las condiciones del fabricante y la cobertura de la garantía para asegurarte de que es lo que necesitas.

Mantenimiento

Las ollas holandesas suelen estar fabricadas con metal grueso y aguantan bien el uso diario, pero eso no significa que no se puedan dañar. Cuidar adecuadamente su cocotte te ayudará a preservar la longevidad de esta pieza esencial de la cocina.

Si tu olla está hecha de hierro fundido, tendrá que mantener su sazón para protegerlo del óxido y la corrosión y para mantener sus propiedades antiadherentes. 

Asegúrate de fregar cualquier partícula de comida sin ningún agente de limpieza adicional, ya que los jabones y detergentes eliminarán cualquier condimento existente. 

Una vez que la superficie esté lisa y libre de cualquier residuo, limpia y engrasa ligeramente el interior del recipiente. Caliente la olla holandesa a alta temperatura (entre 200 y 250 grados) para volver a sazonar la olla, déjala enfriar y guárdala para su uso futuro.

Las piezas de hierro fundido esmaltado no necesitan el mismo cuidado; el revestimiento de esmalte servirá como condimento, dándole un acabado antiadherente y resistente a la oxidación. 

El esmalte de color más claro puede mostrar algunas manchas después de cocinar a fuego lento salsas oscuras, pero normalmente se pueden eliminar con un ligero fregado con un estropajo no abrasivo. Para las manchas más difíciles, utilza un detergente no abrasivo. 

Las piezas de hierro fundido esmaltado también pueden meterse en el lavavajillas para facilitar su limpieza.

El cuidado de los utensilios de cocina de aluminio fundido, acero inoxidable y cerámica es similar. En el caso del aluminio fundido y el acero inoxidable, se debe dejar que el recipiente se enfríe completamente antes de entrar en contacto con el agua fría para evitar el choque térmico. 

Las tres pueden fregarse con un estropajo de nailon y jabón para platos, o introducirse en el lavavajillas para su limpieza (a menos que el fabricante diga lo contrario). 

Componentes de una olla holandesa

Tapas

La tapa de una olla holandesa es muy importante: unas tapas bien ajustadas ayudarán a que las carnes no se sequen y a que los guisos y las salsas no se evaporen demasiado rápido. 

La mayoría de las ollas vienen con una tapa del mismo material que el resto del recipiente, pero puedes encontrar una olla holandesa con una tapa de vidrio templado que te permita controlar visualmente su comida. 

La forma de la tapa es una cuestión de preferencia; las tapas más redondeadas con interiores lisos enviarán la humedad hacia los lados del horno, mientras que las tapas más planas con protuberancias en el interior ofrecen una función de autolimpieza al redirigir cualquier condensación directamente hacia la olla. 

Pomos

Aunque las ollas holandesas suelen ser resistentes al horno, el mango de la tapa, o pomo, puede tener un umbral de calor por debajo de los 200 grados (como el clásico pomo de polímero negro de Le Creuset). 

Estos pomos no metálicos que se calientan más allá de su límite se agrietan y hacen que una tapa caliente sea difícil de quitar. Puedes comprar un pomo de repuesto resistente al horno en acero inoxidable y cambiarlo tú mismo, o simplemente seleccionar un modelo que ya tenga un pomo o mango de metal que pueda soportar temperaturas más altas.

Asas

Dado que toda la olla holandesa se calentará cuando esté en uso, es importante que las asas sean fáciles de sujetar sin riesgo de quemarse. 

Las asas de los lados del recipiente deben ser lo suficientemente anchas como para sujetarlas incluso cuando se usan agarraderas, y lo suficientemente seguras como para que no se agrieten o doblen al llevar una olla pesada llena de sopa o carne guisada. 

Las ollas para camping suelen utilizar un asa de alambre, útil para ponerla sobre el fuego o levantarla para girarla y ajustarla sobre las brasas. Asegúrate de que el asa de alambre sea de acero templado galvanizado y lo suficientemente resistente como para soportar el peso de la olla y su contenido sin romperse.

Tipos de hornos holandeses

Hierro fundido

Este es el material elegido por las marcas de hornos holandeses más valoradas, debido a su capacidad para retener y distribuir el calor. El hierro fundido no sólo es muy duradero, sino que también es adecuado para su uso en casi cualquier placa de cocina (incluida la de inducción), y directamente sobre fuegos abiertos, como sobre una parrilla de barbacoa o sobre una hoguera. 

Cada vez que se utiliza una olla de hierro fundido, se sigue sazonando, mejorando su superficie. Sin embargo, no es ideal para platos ácidos, ya que los ácidos pueden reaccionar mal con el material de la olla y a veces pueden causar sabores «extraños». 

Las ollas de hierro fundido requieren cierto mantenimiento: hay que lavarlas a mano sin detergentes (que pueden eliminar el condimento) y volver a engrasarlas antes de guardarlas. Con el cuidado adecuado, estas ollas pueden durar prácticamente para siempre. 

Hierro fundido esmaltado

Este es un material muy popular para las ollas holandesas, que aporta un elemento de diseño rústico europeo a tu cocina. Estos hornos están hechos de hierro fundido que tiene un recubrimiento de esmalte similar al vidrio adherido al metal, que ayuda a prevenir la oxidación y también elimina la necesidad de sazonar su superficie. 

Este material es ideal para todo tipo de alimentos porque no es reactivo, a diferencia del hierro fundido. Este tipo de utensilios de cocina también es adecuado para una gran variedad de placas de cocina, incluida la de inducción. 

Los interiores esmaltados más claros son más propensos a las manchas visibles, pero éstas pueden eliminarse con un limpiador no abrasivo.

Cerámica

Este tipo de utensilios de cocina tiende a ser más asequible que el hierro fundido esmaltado, pero tiene una estética igualmente agradable para su cocina. 

Hechas de arcilla de alta cocción, estas piezas también son libres de PFOA y PTFE, no reactivas y resistentes al choque térmico. Sin embargo, son más propensos a agrietarse y romperse que los hornos de hierro fundido. 

Busca una olla de cerámica que sea adecuada para su uso en la cocina (con una placa de inducción si lo necesita), porque no todas las ollas de cerámica están diseñadas para soportar el calor directo. 

Las propiedades de calentamiento suave de la cerámica la hacen ideal para la cocción lenta y para realzar el sabor. La mayoría de las ollas de cerámica son aptas para el horno hasta unos 250 grados y son fáciles de limpiar lavándolas a mano o metiéndolas en el lavavajillas. 

Acero inoxidable

Mientras que las ollas holandesas tradicionales están hechas de hierro fundido, también hay recipientes con forma de horno holandés hechos de acero inoxidable, un material duradero y no reactivo que se utiliza para los utensilios de cocina. 

Las ollas holandesas de acero inoxidable bien fabricadas resisten bien el uso diario y son fáciles de mantener. Sin embargo, no mantienen el calor tan bien como las ollas de hierro fundido. En cualquier caso, estas ollas son ideales para alguien que no quiere una olla pesada como las de hierro.. 

Aluminio fundido

Esta es otra excelente opción para una olla holandesa que es más ligera que el hierro fundido. Estos hornos se fabrican fundiendo aluminio en un molde, creando una olla dura y duradera que no es reactiva y es menos susceptible de deformarse o dañarse. 

El aluminio fundido también puede utilizarse en cocinas eléctricas y de gas y en el horno, tiene mejor conductividad térmica que el acero inoxidable y es antiadherente. Este material suele requerir muy poco mantenimiento, ya que puede mojarse y lavarse en el lavavajillas, y no es necesario ningún cuidado para mantener su superficie.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se utiliza una olla holandesa?

Las ollas holandesas son apreciadas por su versatilidad, por lo que las opciones son bastante amplias. La mayoría de las ollas holandesas se pueden utilizar directamente en la cocina, en el horno y (dependiendo de su acabado) en fuegos abiertos y sobre parrillas de barbacoa.

¿Qué se puede cocinar en una olla holandesa?

Dado que las ollas holandesas tienen la capacidad de mantener un calor uniforme durante mucho tiempo, son ideales para cocinar guisos de larga duración, sopas, carnes estofadas e incluso como cámara de cocción para el pan. 

¿Se puede hervir agua en una olla holandesa?

Sí. El hierro fundido se calienta lentamente, por lo que es posible que no llegue a hervir tan rápido como en una olla de aluminio o acero inoxidable, pero se puede hacer.

¿Se puede freír en una olla holandesa?

Sí. Gracias a la capacidad del hierro fundido para mantener una temperatura constante, además de la profundidad de la silueta de la olla holandesa, es un excelente recipiente para freír.

¿Por qué utilizar una olla holandesa en lugar de otros utensilios de cocina?

Una palabra: versatilidad. Se presta a una gran variedad de estilos de cocina y puede pasar de la cocina al horno con facilidad. Su construcción duradera te ayudará a soportar un uso frecuente, y la mayoría de las ollas holandesas son lo suficientemente atractivas como para servir también, añadiendo un toque de elegancia a la mesa.

¿Se puede meter una olla holandesa en el lavavajillas?

Depende. La mayoría de los hornos de hierro fundido esmaltados pueden meterse en el lavavajillas, pero como ocupan mucho espacio, quizá te resulte más fácil lavarlos a mano. 

El hierro fundido no esmaltado (también conocido como «crudo» o «desnudo») no debe meterse en el lavavajillas, ya que el agua y el detergente le quitarán el condimento. Para más detalles sobre el cuidado del hierro fundido, consulta el manual de instrucciones. 

¿Se puede meter una olla holandesa fría en el horno?

Los cambios rápidos de calor pueden dañar el hierro fundido, haciendo que se agriete. Si tu horno holandés está frío (es decir, si estuvo en el refrigerador), deberás dejarlo a temperatura ambiente o calentarlo suavemente en el fuego antes de ponerlo en un horno caliente. 

Puedes poner una olla holandesa frío/a temperatura ambiente en un horno frío y dejar que se precalienten al mismo tiempo.