Lo clásico nos lleva a lo sofisticado, lo refinado y lo elegante. Tanto sus accesorios como las piezas principales que lo caracterizan son de muy buena calidad y estilo, ese es un punto muy importante en el estilo clásico.
En el siguiente artículo, vamos a conocer la composición de una cocina clásica, con sus puntos básicos y con los elementos que, necesariamente, la acompañan.
Las cocinas con estilo clásico
En primer lugar, el estilo clásico no se anda con vueltas, todos los elementos que lo componen son de muy buena calidad y tienen un estilo muy sofisticado. No existen términos medios.
Por ejemplo, algunos de los tipos de adornos que se utilizan son las obras de arte, que brindan un toque estético y lujoso.
En cuanto a los materiales que más se utilizan para este caso, se trata de aquellos considerados “nobles”. Estamos hablando de maderas como el roble, el haya y el cerezo. En los accesorios, se ve mucho la porcelana, el cristal y el bronce. Además, en sus tapizados se utilizan telas como brocados, seda y terciopelo.
Los colores que predominan en este espacio son los claros, por ejemplo, tonos crema, verdes, grises y amarillos son los principales. La idea, es crear un ambiente sereno y lujoso a la vez. A continuación, vamos a conocer de qué modo se puede conseguir una cocina clásica.
El color y luz en las cocinas clásicas

En el caso de las cocinas clásicas, el color crudo es el que predomina. Lo podemos encontrar en las alacenas, muebles y paredes. Un consejo aparte sobre la pintura: trata de que éstas sean lavables, porque es esencial para este tipo de espacios.
Por otro lado, no hay nada más clásico que decorar una cocina con el tono blanco, así como lo son los pisos de baldosas blancas y negras.
Nada sale de sus parámetros en la decoración clásica de cocinas. Otro punto importante a saber, es que estos colores se combinan entre sí y de diferentes maneras.
En cuanto a la iluminación, ésta debe ser la mejor, para que la luz entre al lugar de la mejor manera y que pueda complementarse con los colores claros.
Los materiales en la decoración de cocinas clásicas
Principalmente, el material protagonista por excelencia en este estilo es la madera, que podemos encontrar tanto en los muebles, como en la pared y en diferentes utensillos de cocina.
Las cerámicas y los azulejos son las que mejor van en este estilo, pero su detalle que los caracteriza es la guarda de flores o frutas que se encuentra grabada o dibujada sobre estos materiales.
Por otro lado, el acero inoxidable no combina para nada con el estilo clásico, por este motivo, tenemos que evitarlo o utilizarlo en menor medida.
Finalmente, predominan las superficies brillantes y pulidas, la iluminación de diseño y materiales como la laca de alto brillo, el acero, el vidrio y las encimeras de resinas y mármol o granito.
Accesorios que no pueden faltar
Por ejemplo, un aparador blanco, con vitrinas, cestos y gaveteros. Las sillas clásicas de madera no pueden dejar de acompañarse de una mesa de hierro.
Tampoco puede faltar el reloj de pared, unas frutas guardadas en un cesto y algunas flores para que terminen de dar ese aspecto sereno y calmo que se busca.
Aquí te mostramos algunos muebles de estilo clásico para que tengas en cuenta a la hora de elegir uno.
Cocina clásica y moderna

Aunque sean dos palabras que se diferencien y que nada tenga que ver una con la otra, el estilo nombrado, existe.
En este caso, se utilizan los dos estilos a la vez y se mezclan entre sí, utilizando colores brillantes como el verde o el rojo y tonalidades claras, típicas del estilo clásico. Pero como no se trata de un estilo ni del otro, simplemente es una mezcla de éstos, que puede surgir porque a una persona le gustan los dos.
También, los accesorios modernos –como lámparas con formas inusuales- son los que se mezclan con algún mueble de gran estética, como una mesa blanca o una pared con azulejos oscuros.
Cocina clásica muy antigua
Ahora vamos a conocer a aquellas cocinas que tienen un estilo clásico muy antiguo. En primer lugar, sus pisos son de ladrillo y sus muebles de color crema. Los objetos decorativos son de una amplia variedad, como platos o cubiertos que se cuelgan de la pared o de algún colgante específico para estos elementos.
¿Te atreves con una cocina clásica? Cuéntanos en los comentarios.